'Medidas Activas' e Internet Research Agency: nuestra taza diaria de manipulación extrema
IRA, organización de un servicio de inteligencia militar gubernamental especializado en desinformación, ha conseguido cambiar gobiernos y mapas políticos con sus operaciones psicológicas
Hace más de un siglo que se utiliza la expresión Medidas Activas (MA) para referirse a un tipo de operaciones en que se hace uso de tácticas como arma para desestabilizar las democracias (al principio de países rivales, después de cualquiera que lo permitiera) propagando idearios útiles al Kremlin (en sus comienzo al régimen sovético) mediante, principalmente, desinformación: historias falsas que crean duda, miedo, rechazo o indignación al ciudadano del país atacado y logran sus objetivos de crear desconfianza hacia las instituciones y la destrucción de la convivencia entre la sociedad (desde lograr cambiar nuestro voto o dividir una ciudadanía hasta la expansión de QAnon o la vilificación de sus víctimas —como hemos visto en Ucrania desde al menos 2014).
O, según la definición de Thomas Rid en Active Measures: The Secret History of Disinformation and Political Warfare (Farrar, Straus and Giroux, April 2020):
Las Medidas Activas son tentaciones diseñadas a propósito, diseñadas para exagerar, designadas para caer en prejuicios, para nociones preformadas… y para erosionar la capacidad de una sociedad abierta para los hechos probados, el debate sobrio y, por tanto, desgastar las normas e instituciones que resuelven conflictos internos de manera pacífica.
Rid incide en cómo se consigue enfrentar a una población porque si distinguiendo entre hechos y no-hechos se vuelve más difícil, distinguir entre amigo y enemigo parece más fácil.
Una de las Medidas Activas (активные мероприятия) más importantes del siglo XXI fue la herramienta (entonces una empresa propiedad de Yevgeny Prigozhin) creada en 2013: Internet Research Agency (IRA).
De nuevo, la debacle del cuarto poder tuvo un triste papel en su responsabilidad de informar a la ciudadanía: mientras en 2014 el New York Times caía en el juego del gobierno ruso bromeando sobre la operación como “unos chavales troleando para el chef de Putin”, los servicios de inteligencia de Países Bajos ya alertaban de la grave amenaza que suponían las acciones de IRA (más adelante incluso identificando a actores específicos: Cozy Bear - GRU) para la soberanía y funcionamiento de las instituciones de los EUA.
Así, a partir de las piezas reconstruidas entre los informes judiciales y de inteligencia, los comités y las audiencias públicas de diversas democracias occidentales hemos podido acceder a gran parte de los documentos internos de IRA, incluyendo un manual titulado por ellos mismos Librando la Guerra de la Información contra los Estados Unidos (2014): lo definen como “una guerra de la información” contra EUA y otras audiencias extranjeras por medio de las redes sociales. En él se dan las claves de actuación para influenciar a los usuarios de la diversas redes sociales, y lo hacen de manera estudiada, organizada y, desde mi punto de vista, despiadada. La meta, según cada operación, la explican ellos mismos en dichos documentos:
La principal meta de todos los tipos de nuestras actividades es la desestabilización de la vida política y provocar tensiones entre la sociedad estadounidense. Esta meta puede ser lograda por medio de:
Apoyar a los usuarios de Facebook más radicales.
Apoyar los movimientos políticos y sociales que se oponen al régimen [sic] actual.
Hacer populares las opiniones negativas entre los usuarios comunes.
Podemos practicar todo lo anterior tanto creando nuestros propios perfiles y comunidades [de Facebook] como siendo activos en comunidades que ya existen.
Viendo que sus acciones eran muy exitosas, decidieron invertir en acciones fuera de Internet (como pagar 1.000 $ a una mujer para que fuera disfrazada de Hilary Clinton con traje de presa a 2 mítines de Trump o pagar chapas, carteles y demás parafernalia para su candidato, y una celda de atrezo para un mitin de la oponente).
El manual contiene también instrucciones sobre cómo acercarse y “ganarse” personalidades influyentes. Por ejemplo:
Hay que poner especial atención en trabajar con ‘influencers’ de la opinión pública. Concentrad vuestros esfuerzos en comunicaros con ellos. Tratad de establecer contacto personal. Id a ellos para pedir que apoyen (diseminen) un tema relevante. No pongáis atención en cómo se consiga. Incluso si el ‘influencer’ de la opinión pública solo comparte vuestro material, será un ejemplo de éxito.
Interactuar con políticos, figuras públicas y líderes de opinión pública.
Una de las muchas investigaciones que tuvieron lugar a partir de la investigación del equipo del fiscal especial Robert Mueller (de la que hablaremos mucho en el futuro) sobre la coordinación de la Campaña Trump en la injerencia de las elecciones de 2016 ( Report On The Investigation Into Russian Interference In The 2016 Presidential Election) fue precisamente la de Internet Research Agency (IRA), que terminó con una imputación ante el Gran Jurado en 2018 de 3 organizaciones y 13 particulares. La principal organización fue Internet Research Agency LLC (sus marcas blancas: Mediasintez LLC, Glavset LLC, Mixinfo LLC, Azimut LLC, Novinfo LLC; y las organizaciones co-conspiradoras: Concord Management And Consulting LLC y Concord Catering). A lo de “Concord Catering” quizá le encontremos más sentido al descubrir que de los 13 imputados el principal es Yevgeny Prigozhin, también conocido como “el chef de Putin” y uno de sus hombres de mayor confianza. “Proyecto Lakhta” o “Grupo Wagner” son creaciones relacionadas que revisaremos en el futuro (así como Cambridge Analytica y Facebook son organizaciones básicas en su éxito)
Algunos de los contenidos del manual IRA no fueron desclasificados hasta 2020, puesto que Bill Barr (sí, tendrá su propio artículo y su nombre aparecerá a menudo; de Irán-contra a Jeffrey Epstein pasando por obstrucción y desacato como fiscal general del estado de Trump) decidió ocultarlo a la ciudadanía estadounidense en el informe del equipo de Robert Mueller. También censuró la relación de individuos con IRA (Prigozhin, Manafort, los Trump) pese a que ya la conocíamos, siendo la documentación al respecto extensa; por ejemplo, los 5 volúmenes que comprende la investigación del Comité de Inteligencia del Senado de los EUA (un comité mixto; formado por tanto por republicanos y demócratas).

Las granjas de trols son mucho más que eso, pues nos encontramos ante organizaciones perfectamente financiadas y organizadas. De IRA llegamos a conocer 18 departamentos: desde recursos humanos hasta “Translator” (Переводчик, creado en 2014), el departamento específico para las operaciones sobre los EUA.
Recordemos una de las máximas de IRA, la de crear división social; para ello se utilizaban medidas en lo que ellos consideraban “el campo de batalla” (en este caso especialmente “Psywar”, una guerra psicológica que han ido ganando, sobre todo por la inacción de instituciones y prensa de alertar a la ciudadanía). Una de estas “PsyOps” se detalla en los documentos internos donde leemos las directrices para radicalizar a usuarios reales en grupos y conversaciones:
El Tema de la Semana en la Vida Política Estadounidense es el que sigue. Se acompaña de una plantilla con qué decir en los grupos donde se trataban estas temáticas: LGTBI, “Don’t Shoot”, Texas, Refugiados, Patriota, “Fronteras Seguras”, Comunidad Negra y diversos grupos religiosos.
Crear intensidad política mediante el apoyo a grupos radicales, usuarios descontentos con la situación social y económica, y movimientos de oposición social.
No fue casualidad que Facebook introdujera sus nuevas reacciones en 2016, siendo la más utilizada el emoji de la cara enfadada “😡”. En 2017 Facebook reconoció que IRA había llegado a al menos 126 millones de usuarios en su plataforma.
Mediante estas operaciones se consiguió convencer a ciudadanos a firmar peticiones online creadas por IRA y a unirse a mítines y protestas a las que sin esa manipulación y radicalización muy probablemente no habrían ni contemplado; todo logrado por medio de diversas Medidas Activas, como los perfiles y grupos falsos en redes sociales, páginas y medios de comunicación propios, Facebook Ads, ciberataques, personas físicas, robos de identidades reales (datos administrativos y bancarios), operaciones de blanqueo mediante criptomonedas y herramientas de inteligencia militar.
Una operación que comenzó IRA en 2014 y se ha retomado como arma en la actualidad son los numerosos bulos sobre Ucrania; dos de ellos han tenido un efecto devastador hasta el punto de la guerra y la deshumanización (e incluso vilificación) de las víctimas, tratando pintar al agresor de héroe.
En 2017 activos y agentes del gobierno ruso (siendo uno de sus principales instigadores Paul Manafort) diseminaron la falsa narrativa de que el gobierno ucraniano y no el ruso había interferido en las elecciones de 2016. El 12 de julio de 2017 Cyber Berkut —que llevaba meses “dormido”— diseminó el bulo y lo acompañó con la información falsa de que un oligarca ucraniano había financiado la Clinton Foundation como pago:
@USA_ Gunslinger, a long-running false persona account of the Internet Research Agency (IRA), tweeted about "Clinton and her campaign team's collusion with Ukraine to interfere in the US election.
Cyber Berkut pertenece a GRU, la inteligencia militar rusa, responsable de IRA.
Pero de mucho mayor calado fue y es la operación de desinformación que comenzó IRA - GRU en 2014 y sigue utilizándose hoy en día: IRA y los medios controlados por el Kremlin (RT, Sputnik) diseminaron falsas narrativas describiendo al gobierno y la población ucranianas como fascistas, nazis o neonazis (el hecho de que Zelenski se había convertido en el segundo presidente judío del mundo se evitaba a toda costa). Era importante para GRU dañar la reputación de la Revolución del Maidán, el liderazgo ucraniano y sus fuerzas armadas.
Dos grandes olas de campañas retomaron la desinformación: 2021 (12 de abril en RT Grecia, RT España y RT Alemania), y febrero - marzo de 2022, durante la invasión de Ucrania. La operación incluyó otras noticias falsas como que el gobierno ruso no ha creado ningún conflicto y solo se está defendiendo, o que las fuerzas armadas ucranianas matan niños y crucifican bebés.
Es importante resaltar que las operaciones de IRA no contemplaban un gobierno o ciudadanía específica sobre los que actuar; cualquiera que pudiera estorbar en los deseos del Kremlin o que pudieran ser utilizados para su provecho a corto, medio o largo plazo fueron (y son) víctimas. Algunas de sus acciones más representativas a nivel político son la injerencia en la campaña presidencial estadounidense, el brexit, el ciberataque a la campaña de Macron y, sí, también hechos de profunda importancia sobre la población española y sus instituciones (todas ellas y bastantes otras serán analizadas aquí en su momento).
Aunque la sede más conocida de IRA son las oficinas de Lakhta - Olguino, hemos ido adquiriendo un conocimiento más profundo de cómo opera nacional e internacionalmente esta rama del Kremlin. Hay ubicadas sedes en países como México, Ghana o Nigeria, y conocemos qué escuadrón de los servicios secretos rusos se encarga de estas (y otras ya conocidas) acciones: es la Unidad 54777 de GRU.
Y en la Unidad 54777 de GRU lo dejamos hoy.