'Van A Imputarnos Todo Crimen Imaginable', Pat Cipollone tenía razón
Tercera imputación contra Trump por su intento de golpe de estado y crímenes contra derechos fundamentales
Un gran jurado de ciudadanos en Washington DC ha estado meses viendo pruebas sobre los intentos de un grupo de personas para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, incluyendo el asalto al Capitolio, las presiones y amenazas contra el entonces vicepresidente, Mike Pence, para que no llevara a cabo la certificación electoral, la trama del equipo kraken o la creación de un cuerpo de electores falsos en siete estados (Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Nuevo México, Pensilvania y Wisconsin). El escrito pasa levemente por el llamamiento de Trump al asesinato de su propio vicepresidente y los intentos de hacerlo desaparecer durante y tras la certificación, y es lo esperable y lo más sensato desde el punto de vista jurídico (muy probablemente veremos una ampliación del escrito o una imputación diferente).
Hemos conocido por el documento que Spineless Pence ha tenido mayor capacidad para supervivencia política y jurídica que para la vital y no solo no se ha negado a declarar ante la fiscalía, sino que además tomó notas (no sabemos si hay grabaciones) tras las conversaciones donde Trump le pedía tratar de revertir los resultados electorales.
Un imputado, seis co-conspiradores
Este gran jurado ha encontrado que los hechos cometidos son criminales y por tanto desde el 2 de agosto conocemos una nueva imputación a Donald J Trump por cuatro cargos contra el funcionamiento básico del Estado y derechos fundamentales. 45 páginas de documento para el 45º presidente de los EUA. En el escrito de imputación encontramos descritos los hechos tanto del acusado como de hasta 6 co-conspiradores. Si prestamos atención a las descripciones y hechos, y atamos cabos, podemos desvelar quiénes son esos co-conspiradores. Se trata del equipo kraken o, como dirían los consejeros legales de la Casa Blanca de la administración Trump —Pat Cipollone y Eric Herschmann—, el equipo zumbado. O podríamos elegir esta denominación utilizada por el “co-conspirador 6” y que hemos conocido gracias a las transcripciones y mensajes publicados en el documento: “Equipo Legal de la Fuerza de Ataque de Élite”, que acaba la frase diciendo
Obviamente apremiaré en todos los frentes pero es difícil conseguir nada cuando todo es mierda conspiranoica proyectada desde la nave nodriza
¿Les recordáis? Así aparecen en el escrito de imputación:
El “co-conspirador 1” es Rudy Giuliani.
Hace más de un año conocimos, gracias a las audiencias públicas sobre el asalto al Capitolio, el plan de golpe de estado que tuvo lugar en la Casa Blanca el 18 de diciembre de 2020 (por tanto ya habían perdido las elecciones). Lo contamos en su día en esta publicación, y hoy es necesario recordarlo porque ese es exactamente el grupo de conspiradores; es el equipo kraken.
Powell, Eastman, Clark y Flynn declararían un robo electoral que sabían que no sucedió, requisarían las máquinas de voto —por cierto, no habría estado legalmente autorizada para ello— y llevarían a cabo El Plan (jerga QAnon). Después se declararía la Ley de Insurrección y se anunciaría la Ley Marcial: aparentemente Elmer Stewart Rhodes (pequeño dato para vuestro uso: Rhodes detesta ser llamado por su nombre, “ELMER”) líder de los Oath Keepers, dirigiría las milicias sobre el terreno para derrocar al gobierno democráticamente electo.
La descripción de esta reunión histórica que pudo haber cambiado el tipo de gobierno en los EUA a una autocracia militar se recoge también en el documento que firma Smith. Sin desvelar nombres describe las conversaciones entre los consejeros legales y los kraken. Cómo se le explica a Trump que no existe un escenario donde conserve la presidencia tras el traspaso de poder el 20 de enero de 2021 (fue Cipollone quien se lo dijo), cómo Sidney Powell (“co-conspiradora 3”) quería que Trump la nombrase fiscal especial para requisar la máquinas electorales, cómo iban a declarar la ley marcial y de insurrección para movilizar ejército y milicias ciudadanas…
Y vuelve a dejar claro algo importante:
No es únicamente que Trump perdiera la elecciones (y el documento así lo estipula, por si quedaba algún despistado: el 45º presidente se presentó a la reelección en 2020 y la perdió), sino que además sabía que las perdió. Así se lo comunicaron su fiscal general del estado, Bill Barr; su consejero legal en la Casa Blanca, Pat Cipollone; su hija Ivanka, su hijo Don Jr., Jason Miller (su director de comunicaciones), el abogado de la Casa Blanca Eric Herschmann, su jefe de gabinete Mark Meadows…
“El ataque a la democracia del 6 de enero fue alimentado por mentiras del acusado [Donald J Trump], dirigido al proceso de recogida, recuento y certificación electoral”, dijo en su comparecencia pública el fiscal especial Jack Smith.
En siguientes artículos vamos a desgranar esta conspiración de conspiraciones y a profundizar en uno de los cargos; un crimen que vemos cómo vamos normalizando en otros países.
Es importante comprender el significado que tiene esta imputación. Cuanto más poder amasa un individuo, especialmente en sindicatos mafiosos transnacionales, más difícil es ver cómo enfrentan consecuencias reales y acordes. Pero esas consecuencias son la única esperanza de ponerles freno.