El 'Plan de Paz de Oriente Medio'. Parte II: La Reunión de las Seychelles
Esta trilogía recrea los hechos descritos en distintos documentos jurídicos, en especial el Informe de Investigación sobre la Interferencia Rusa en las Elecciones Presidenciales de 2016 (más conocido como Informe Mueller), el Informe del Comité Selecto de Inteligencia del Senado de EUA, los documentos reclamados por la Ley de Libertad de Información (FOIA), especialmente por Jason Leopold (como la declaración de George Nader, el lobista de los Emiratos Árabes Unidos condenado por la justicia estadounidense por pornografía infantil y tráfico sexual de menores) y las partes censuradas del Informe Mueller por el fiscal general del estado de la administración Trump, Bill Barr. La primera entrega es ‘La Resolución de la ONU’:
En la anterior entrega nos preguntábamos
¿Por qué querría este grupo tumbar una resolución sobre Israel y Palestina en la ONU? ¿Qué interés tendría un grupo de empresarios transnacionales metidos a política, que aún no habían tomado posesión de sus cargos públicos, en un tema que a priori no tenía relación con ellos?
Para contestarla hay que situar a un pequeño número de actores transnacionales; la mayoría ya conocidos por los lectores de El Mal de Nuestro Tiempo por una o varias tramas.
Si eres lector nuevo en esta publicación y llegas a sentirte abrumado por la cantidad de nombres que aparecen en el artículo, recuerda que en las diferentes tramas de diferentes países vamos a encontrar el mismo centenar de nombres una y otra y otra vez. La mafia es un grupo poco mutable. Los protagonistas son los mismos en las acciones que afectan a los ciudadanos estadounidenses, ucranianos o españoles.
El ombligo de estas acciones es la construcción de plantas nucleares en territorios de Oriente Medio con tecnología estadounidense y seguridad rusa (contratada a Rosoboron, la empresa estatal de compraventa armamentística rusa, entonces ya sancionada). Michael Flynn (Asesor de Seguridad Nacional de Trump, general retirado, activo del Kremlin, promotor del plan en Oriente Medio, co-creador de la psyop QAnon) llevaba desde al menos 2015 proponiendo este negocio a diversas empresas y potencias y lo deseaba lo suficiente como para mentir al FBI sobre su existencia y sus contactos (una de las razones por las que fue condenado a prisión federal).
Otro importante nombre es el de Kirill Dmitriev, director del Fondo Ruso de Inversión Directa por orden del hombre al que llamaba “El Jefe”, Vladimir Putin. El FRID invierte el fondo soberano ruso y sus ganancias de petróleo y gas en diversos intereses, por ejemplo, bienes inmobiliarios en el extranjero y diversas posibilidades, como el negocio que promovía Flynn. Dmitriev y Putin tenían negocios con el fondo de inversión de otra potencia, la de Emiratos Árabes Unidos (EAU), gobernado por los bin Zayed y dirigido por otro personaje clave: George Nader.
Movimientos Previos a la Reunión
Uno de los protagonistas de esta historia es George Nader, lobista de la familia bin Zayed —gobernantes de los Emiratos Árabes Unidos (EAU)—, los bin Salman (Arabia Saudí), consultor de Blackwater (ahora Frontier Services Group), el ejército privado de Erik Prince, socio de Joel Zamel (Psy Group) y criminal confeso por tenencia de pornografía infantil y tráfico sexual de menores.
Nader, Zamel y Prince tuvieron una reunión en la Torre Trump de Nueva York el 3 de agosto de 2016.1
Como ejemplo de los contactos y planes previos la toma de posesión de Trump del cargo de presidente, rescatemos un documento sobre Siria, Ucrania, proliferación nuclear, política y actores financieros transnacionales que en 2016 el Kremlin compartió vía Kirill Dmitriev con Steve Bannon, Jared Kushner, Rick Gerson (probablemente algunos de sus socios de India y EAU), Rex Tillerson (Exxon, Secretaría de Estado de la Administración Trump, Orden de la Amistad de Putin), Michael Flynn, al menos dos miembros de la Familia Bin Zayed, George Nader y Erik Prince (Blackwater, asesor de la Administración Trump y hermano de su Secretaria de Educación, Betsy DeVos).
Una nueva reunión en la Torre Trump tuvo lugar el 16 de diciembre de 2016 entre Mohamed bin Zayed (MBZ), el yerno —y asesor de la Casa Blanca— de Trump, Jared Kushner, Steve Bannon, Michael Flynn y Rick Gerson, amigo de Kushner, inversor y lobista de Rusia y las potencias del golfo pérsico.
Es importante anotar en este punto la ausencia de escrutinio sobre la figura de Jared Kushner, yerno del recién nombrado presidente de los EUA, socio (de hecho deudor) de Qatar, EAU y Arabia Saudí, y amigo personal de Benjamin Netanyahu, con quien continuó las décadas de negocios que había estado llevando su padre Charles Kushner antes de entrar en prisión. Recordemos que Trump nombró a Jared Kushner Asesor en Oriente Medio. Este detalle es especialmente importante en esta trama.
George Nader y Erik Prince tienen un almuerzo en la ciudad de Nueva York el 3 de enero de 2017. Allí acuerdan una fecha y un lugar para tener una reunión con sus socios y representados una semana después en las islas Seychelles.
Dos días más tarde, en el hotel Four Seasons de Nueva York, Kushner, Flynn y Bannon se reunieron con el rey Abdalá II de Jordania. Sabemos que parte de la reunión se centró en el plan nuclear de Flynn.
La Reunión
Cuando el equipo del fiscal especial Robert Mueller trató de interrogar a los participantes de la reunión de las Seychelles, se encontró con que los testigos mintieron. Todos mintieron sobre la existencia de las reuniones, las fechas, los individuos, las empresas, los motivos y los gobiernos. Solo gracias a la investigación (registro de vuelos, dispositivos electrónicos, etc) y la posterior colaboración —parcial— de Nader por sus delitos contra menores se logró la reconstrucción de los hechos.
Erik Prince llegó al hotel Four Seasons del archipiélago el 11 de enero. Allí estaba ya Nader, alojado en la mansión de Mohamed bin Zayed, que también acudió al encuentro.
Hemos indicado ya la presencia de operativos rusos (como Dmitriev), israelíes (como Alexander Mashkevitch —experto en la privatización de recursos naturales y parque inmobiliario—) y de varias potencias del golfo pérsico. Allí estuvo también Khalid bin Mahfouz, del principal banco saudí (cuyas fundaciones se han relacionado repetidamente con la financiación de terrorismo islamista). Pero no olvidemos que Prince respondía ante Bannon y Bannon responde ante él mismo y ante China. Rick Gerson también acudió a la reunión en las Seychelles; él respondía ante Trump, su empresa (Alpha Wave) su íntimo amigo y socio Jared Kushner y sus demás socios (entre ellos MBZ, Dmitriev o Putin).
Mr Gerson estaba en las Seychelles de vacaciones, indicó el portavoz de Rick Gerson cuando fue preguntado por la prensa.
Es importante recordar la distinción entre operativos de inteligencia, crimen organizado y todos los grises entre ambos y el mundo empresarial que tienen residencia y negocios en un país determinado pero no representan a su gobierno ni al estado y los países donde esa distinción no existe. En las autocracias todo pertenece al mismo grupo. En las democracias se sobreentiende que el estado lucha contra esta infiltración. Sin embargo, durante la presidencia Trump los grises tendieron a desaparecer, y este episodio es solo un ejemplo.
Qué se discutió en la Reunión de las Seychelles
La propuesta de negocios de Flynn era increíblemente lucrativa si conseguía llevarse a cabo, pero ¿tanto como para comprometer a este tipo de actores transnacionales? No hablamos de meros emisarios. ¿Por qué arriesgar la presencia de herederos y regentes de facto de algunos de los gobiernos más ricos del mundo por un negocio?
La respuesta es porque había mucho más que planes energéticos y armamentísticos en juego.
Decisiones geopolíticas, economicoestatales y de legislación internacional necesitaban interlocutores acordes.
Por el análisis de sus comunicaciones sabemos que se discutió el plan de Flynn pero también Libia, Siria, Ucrania, Israel, Jordania, Irán, Palestina, las sanciones sobre Rusia, planes energéticos, opciones geopolíticas relacionadas con los potenciales negocios (de empresas que poseían o representaban), incluyendo aliados y potencias consideradas enemigas, o la “amenaza nuclear y biológica”.
Los efectos de la Reunión de las Seychelles serán descritos en la última entrega de la Trilogía de El Plan de Paz de Oriente Medio, aquí, en El Mal de Nuestro Tiempo.
No confundir con la reunión en la Torre Trump de junio de 2016 en la que Manafort, Kushner, Don Jr y operativos rusos discutieron planes de manipulación electoral vía redes sociales, especialidad por cierto del Psy Group de Zamel y de otra compañía que ahora trabajaba para Trump, Cambridge Analytica —que había conseguido convencer a los británicos de abandonar la Unión Europea— cuya metodología aplicó el jefe de la estrategia de la Campaña Trump, Steve Bannon.